La competencia puede presentar un peligro para nuestro negocio, sin embargo podemos utilizarla para crecer y convertirnos en líder de nuestro sector. En muchas ocasiones oigo el comentario “si es que de eso ya hay y además súper barato”. Cierto, hay de todo. Si no fuera así, no podríamos elegir ni tener cosas diferentes. La competencia existe pero bien llevada nos puede hacer mejorar y crecer.
La competencia nos puede inspirar, hacer que mejoremos, obligarnos a investigar, a mantenernos actualizados y sobre todo a reforzar nuestras virtudes, pero también puede dejarnos sin márgenes de beneficio o lo que es peor; sin clientes. Hay que tomar en serio a la competencia pero, como siempre, sin ponernos nerviosos, analizando, planificando y actuando en consecuencia.
Tu objetivo; ser líder
Ante la competencia podemos actuar de dos formas, como seguidores o como líderes. La segunda nos hará tener una actitud más activa, y nos requerirá más esfuerzo y dinamismo, sin embargo podremos marcar más los precios y probablemente seamos más rentables. Si somos seguidores, seremos de los que adaptan las ideas de los líderes a su propio negocio. Al ir un paso por detrás, su forma de competir normalmente será en precio y por tanto los márgenes serán menores. (todo esto suponiendo que no tenemos ventajas en costes de producción o una capacidad de negociación superior).
Por ello, el objetivo de cualquier negocio que quiera crecer y progresar debe ser convertirse en líder, utilizar las herramientas que nos ofrece el marketing para ser los primeros en nuestro sector, o en nuestro entorno si se trata de un negocio local. No se trata de ser Zara, sino de ser el líder en el espacio que te hayas marcado. ¿Y cómo podemos conseguirlo? Amén de otras técnicas yo hoy te propongo una que requiere conocerse mucho a uno mismo y conocer mucho al cliente objetivo. Y se consigue en dos fases:
Primero: alcanzar el nivel de flotación de tu mercado
Segundo: una vez que sabes que productos tienes y donde los comercializas, ahora define que vendes
¿Qué es la línea de flotación?
Cuando hablamos de nivel de flotación, me refiero a ese punto en el que sobreviven muchos negocios, que se encuentran en la media, que hacen más o menos lo mismo que los demás, con un saber hacer suficiente para que no les dejen de comprar y con unos precios suficientemente bajos para que no se vayan a la competencia. No ganan mucho dinero, pero se mantienen.
A continuación te detallo los 5 puntos básicos para alcanzar ese nivel de flotación en el mercado:
- Analiza que es lo que realmente haces bien y que te diferencia de los demás
- Observa tu competencia e iguala en calidad o buen hacer lo que te sea posible.
- Estate siempre a la última en las tendencias de tu sector y si puedes, innova.
- Utiliza las tecnologías para llegar a los clientes menos habituales pero que están dentro de tu cliente objetivo.
- Observa los productos sustitutivos y prevee los cambios que pueden ir generando en tu negocio
Ahora que ya tienes a punto tu negocio, estás en la línea de flotación, es decir, con la media de negocios de tu sector. Ya tenemos experiencia, conocemos nuestros clientes y mientras nos mantenemos podemos pasar a la siguiente fase. Se trata de la fase más complicada, conseguir lo que no te va a poder copiar la competencia y va hacer que los consumidores te elijan a ti. Vende un concepto.
Pero esta fase lo dejamos para la semana que viene con el siguiente artículo.
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